
Un proyecto de:

Para:

Colegios
Los poster coloridos y con fragmentos de algunos cuentos o novelas de los 12 escritores elegidos y enlazados con códigos QR a los perfiles llamaron la atención de la comunidad en general especialmente de los del bachillerato que encontraron frases, adagios, aforismos que abren la mente a otras formas de ver la vida y de vivirla. ¿De qué libro es eso? ¿Cómo hace uno para meterse al proyecto? ¿Esos libros los venden?.
La guía por la ruta de la exposición para la mayoría despertaba la curiosidad, veían su historia, su vida en el fragmento porque eso es la literatura, la risa y el guiño eran la evidencia de que el fragmento había tocada fibra, había despertado una neurona y desempolvo el recuerdo que le ha dado un instantes de placer, de creatividad o de imaginación.
Los separadores encantaron a los chicos que parecían no satisfacerse con uno y los querían todos.
El futuro de esta exposición es un barrio que se pueda leer, que la gente por donde camine se tope con una frase, un aforismo, un pensamiento, un fragmento de una novela o un cuento con su respectivo escritor que provoque un encuentro, un descubrimiento algo así como una alucinación o una revelación a tal punto que algunos coleccionistas de pensamientos e ideas les dé por hacer un tour en busca de otra revelación.
El complemento de la exposición en los colegios se realizó en 20 busetas de la cooperativa de Transporte Cootransi.